La Universidad desde sus orígenes ha desarrollado unos símbolos de identidad y dignidad característicos y, esa herencia cultural, está en una constante transformación bajo una búsqueda de equilibrio entre el pasado y el presente plasmado por las universidades en sus actos, como reflejo de la riqueza y pluralidad del protocolo universitario.
El protocolo engloba, además, el ceremonial, las relaciones públicas y la imagen que queremos proyectar a través de los actos y celebraciones que actúan como vehículo de conexión y comunicación con la comunidad universitaria, las instituciones y la sociedad en general. Es una disciplina que ordena, organiza y facilita la comunicación y el entendimiento.
El primer código que hay como referencia de normas protocolarias es el Código de Hammurabi de hace 3.750 años.