La obra del mes
La finalidad de esta Sección es visibilizar aquellas obras de la colección que poseen alguna característica que las hace especialmente reseñables.
Umbert, Pedro. Baladas y apólogos de autores extranjeros célebres y populares. Barcelona (Imprenta de Henrich y Compa): N.p., 1914. Print.
Esta obra, que a priori no parece tener nada reseñable más allá de las láminas que la ilustran, de las que, por otra parte, no se incluye ninguna información sobre su origen o autoría, sin embargo puede ser de interés tanto por su contenido como por las características de publicación.
Aunque la balada ha sido considerada como una de las formas definitorias del romanticismo europeo no ha sido el género literario preferido de los editores para sus publicaciones, cosa que también ocurre con los apólogos, de ahí que una recopilación de baladas y apólogos en una edición conjunta se pueda considerar excepcional. Excepcionalidad que se ve reforzada por otras dos características presentes en la obra, por un lado, los títulos incluidos y, por otro, la adaptación que realiza Pedro Umbert.
Entre los títulos que Umbert incluye destacan los de algunas de las baladas alemanas más conocidas como Lenore de Gottfried August Bürger; El rey de los álamos, también conocida como Rey de los elfos, de Goethe, usado como texto para lieder (canción lírica) por muchos compositores, siendo el más famoso el de Franz Schubert, en su Erlkönig op. 1 (D. 328) y adaptaciones musicales (al menos 22), de artistas como Robert Schumann, o cantantes actuales como la inglesa Sarah Brightman o la banda neerlandesa Epica o La ondina de Loreley de Heine; La balada del whisky del poeta nacional de Escocia Robert Burns; La almohada de una niña de la poetisa francesa del Romanticismo Marceline Desbordes-Valmore, la única mujer incluida en una de las secciones del famoso libro Los poetas malditos de Paul Verlaine; A la luz de la luna (Claire de lune) de Víctor Hugo; Crepúsculo del italiano Goldoni; El reloj de la nodriza, perteneciente a una de las mejores colecciones de cantos populares de Alemania; el Cuerno maravilloso del niño, fuente de inspiración para muchos poetas, tanto alemanes como de otros países, prosistas como los hermanos Grimm, o músicos como Weber, Schubert, Schumann y, sobre todo, Mahler, que realizó nada menos que dos docenas de adaptaciones de los textos de la obra, o Un apólogo de Esopo.
De la adaptación que realiza Umbert merece especial mención la del poema La tumba y la rosa de Victor Hugo.
En lo que se refiere a las características de publicación lo reseñable es que incluye Imprimatur, aprobación que da la autoridad eclesiástica a la publicación de un texto y que certifica que dicho texto y las ideas que expone están de acuerdo con las doctrinas religiosas, lo cual implicaba una censura previa a la publicación. En este caso la obra, publicada en 1914, incluye dos sellos, siguiendo la norma establecida por el Papa Pío X en la encíclica Pascendi Dominici gregis, en el año 1907, Nihil obstat (nada se opone), seguido del nombre del censor e Imprimase (Imprimatur), seguido del nombre de la autoridad eclesiástica a la que corresponde otorgar la licencia o autorización para la publicación.