La petición se incluirá en el nuevo convenio de colaboración que firmen la Universidad de Burgos y Sacyl, según aseguró el candidato a rector, Alfonso Murillo, a alumnos y docentes
Profesores y alumnos de la titulación de Terapia Ocupacional quieren contar con un espacio en el nuevo hospital para la realización de prácticas y así se lo han trasladado al candidato a rector de la Universidad de Burgos, Alfonso Murillo, en un encuentro mantenido en la Facultad de Humanidades y Educación con motivo de la campaña electoral.
Murillo consideró interesante esta petición y no descarta que pueda plasmarse en el próximo convenio que Sacyl y UBU pueda firmar próximamente.
El decano de la Facultad de Humanidades y Educación, Ignacio Fernández Mata, subrayó la necesidad de que los alumnos puedan disponer de un lugar para organizar sesiones prácticas con los alumnos y poder tratar a pacientes. «Se ganaría mucho a la hora de que los alumnos se pudieran hacer sus prácticas y así se lo hemos planteado a Alfonso Murillo. Se integrarían mejor las experiencias formativas en el nuevo hospital», apuntó.
En la actualidad, los alumnos de Terapia Ocupacional completan la formación teórica con prácticas en diferentes asociaciones de discapacitados físicas o mentales o residencias y la posibilidad de hacerlas en el nuevo hospital vendría a completar el círculo. «Es un hospital con muchas posibilidades y que se está poniendo en marcha, de modo que vemos bastante factible que se pueda hacer realidad la petición de Terapia Ocupacional», añadió el decano.
Los 173 alumnos matriculados en Terapia Ocupacional (96 en el grado y 77 de la diplomatoria) cuentan con un laboratorio de autonomía avanzada que dispone de un gran espacio de camillas para la exploración de los pacientes y otro para la realización de prácticas con células, prótesis o sillas de ruedas.
También cuenta con una réplica de una vivienda adaptada a cualquier discapacidad (cocina, baño, dormitorio...) y está dotada de un sistema de domótica gracias al cual el usuario puede accionar la luz o abrir una puerta sin moverse del sitio.
Investigación
El laboratorio de autonomía avanzada de la UBU se ha convertido en un centro de investigación, estudio, formación y enseñanza de la tecnología como herramienta para mejorar la vida de los discapacitados o dependientes. De hecho, colabora con el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL) en el diseño de pulseras capaces de detectar ictus o estrés, lo que redundaría en la mejora de la calidad de vida de muchas personas si se logra su comercialización.
En este sentido, la Universidad se ha planteado la posibilidad de crear una empresa de base tecnológica con el objetivo de vender estos dispositivos que podría ver la luz en los próximos meses.
La comisión mixta UBU-Sacyl lleva trabajando desde hace años porque ambas instituciones colaboran a la hora de organizar las prácticas de los alumnos de Enfermería y Terapia Ocupacional, tanto en el complejo asistencial universitario, como en Atención Primaria, Atención Especializada y Emergencias Sanitarias y en la asignación de los tutores encargados de supervisarlas.
Fuente: Diario de Burgos