La Comisión Europea ha visto necesario incrementar el dinero destinado a la I+D+i, un sector clave para que la unión consiga ser más competitiva
Hace unos años, era mucho mayor la cantidad presupuestaria destinada por la Unión Europea para la construcción de infraestructuras básicas, como carreteras, que a los proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i). Esta tendencia está cambiando, ya que los órganos de gobierno de la UE consideran como una clave para mejorar la competitividad de los estados miembros apostar por el conocimiento. Un ejemplo de este hecho se encuentra en que de las partidas económicas comunitarias que recibirá España en los próximos años, se estima que el 30 por ciento estarán relacionadas con el sector de la I+D+i.
La falta de competitividad de los países de la UE en comparación con otras regiones del mundo, especialmente Estados Unidos y Japón, tradicionalmente los más intensivos en cuestiones de I+D+i y de desarrollo tecnológico, era una preocupación en la Unión. De ahí que trazara estrategias, como el Séptimo Programa Marco, para la promoción de la investigación, ha destacado a DiCYT Prudencio Herrero, director general de la Fundación para la Excelencia Empresarial (Execyl). Herrero ha participado hoy en Burgos en el Taller en la Universidad de Burgos ¿Cómo conseguir financiación europea en los proyectos de I+D empresarial?, enmarcado dentro del proyecto autonómico T-CUE para la transferencia
de conocimiento entre la universidad y el tejido empresarial.
Estos planes se han elaborado en sintonía con las grandes asociaciones industriales comunitarias, que son las que expresan sus necesidades y marcan la ruta a seguir y a la que posteriormente la Comisión Europea destinará fondos para su desarrollo.
Para conseguir mejorar su competitividad y avanzar hacia la sociedad del conocimiento, los fondos que en los próximos años conceda a España la UE van a ir destinados en una mayor medida a potenciar los proyectos de I+D+i. "Nuestro marco de financiación va a cambiar de las grandes infraestructuras, que era lo que hasta ahora nos financiaban desde Europa, a dos grandes programas, uno de apoyo a la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, que se va a llevar el 30 por ciento de los fondos; y otro de apoyo a la investigación y el desarrollo, con otro 30 por ciento", ha explicado. Mientras en España las partidas destinadas a estos proyectos se han "mantenido" desde que comenzara la actual crisis económico, en la UE se ha decidido que sigan incrementándose, de tal manera que en los próximos años reciban un 40 por ciento más de dotación económica. "Han visto que apostar por el conocimiento es la única manera de crear una sociedad competitiva con menos paro y más posibilidades de expansión", ha incidido otro de los ponentes de este taller, David Fraile, gestor de proyectos de I+D+i de Quercus IDI.
Ventanas de la innovación
Ambos expertos han detallado esta mañana los pormenores acerca de cómo iniciar un proyecto de I+D+i, así como las ventajas que supone para una empresa iniciarlos, por ejemplo, respecto a otra entidad de similar actividad que decida no abordar esta línea de trabajo. En este sentido, Herrero ha asegurado que una de las razones por la que una empresa debe participar en este tipo de iniciativas es que le va a procurar un conocimiento de calidad. "El hecho de embarcarse en proyectos con los grandes líderes europeos de conocimiento permite a cualquier pequeña empresa ponerse muy al día en lo último que se está haciendo en cualquiera de los sectores", ha expuesto.
Esta participación le ayudará también a establecer nuevos contactos, tanto con centros de conocimiento como con otras empresas, lo que repercutirá en el surgimiento de relaciones de cooperación que ayuden a encontrar y explorar nuevos mercados. Asimismo, el hecho de que la UE financie hasta el 75 por ciento de los gastos de I+D+i -el 50 en el caso de grandes empresas y proyectos de demostración tecnológico-, y de que en España existan
beneficios fiscales para estas iniciativas, hacen que una empresa pueda llegar a obtener una financiación de la totalidad del proyecto que emprenda, una clara ventaja, ha apuntado.
A ello hay que sumar que mediante este tipo de líneas de trabajo las empresas mejoran su capacidad tecnológica, lo que se traduce en la adquisición de una mayor competitividad dentro del mercado en el que estén enmarcadas, ha manifestado Fraile.
Pasos a seguir
Una vez que una empresa tiene una idea que pudiera ser financiada con fondos europeos, lo que deben hacer sus responsables es cerciorarse de que sea novedosa y que nadie dentro de la UE la haya desarrollado de igual forma que se pretende hacer en el futuro proyecto. Una vez que se ha comprobado esto, hay que identificar una convocatoria y preparar un consorcio, esta segunda una condición fijada por la UE y que pasa por buscar socios para obtener una base para ejecutar el plan.
Junto a las ponencias de los expertos, en el encuentro de esta mañana se han producido una serie de reuniones bilaterales entre la universidad y las empresas con el objetivo de identificar proyectos que pudieran obtener financiación de la Unión Europea en terrenos como alimentación y biotecnología, tecnologías de la información y la comunicación, energía y medio ambiente y transporte.
Fuente: DICYT