El Colegio de Arquitectos acoge una exposición con los proyectos de los dos nuevos centros dedicados a la innovación en los ámbitos de la industria y la Biotecnología Alimentaria que construirá la Universidad de Burgos
La Universidad de Burgos hace una decidida apuesta por la investigación vinculada a su entorno con la construcción de sendos centros dedicados a la innovación en el ámbito industrial y la Biotecnología Alimentaria.
La sede del Colegio de Arquitectos acoge desde ayer hasta el 26 de noviembre la exposición de los seis proyectos que han obtenido premio en el concurso convocado por la UBU para el Centro de Biotecnología Alimentaria. Momentos antes de la inauguración el rector, Alfonso Murillo, entregó los premios a los ganadores junto a los vicerrectores de Infraestructuras e Investigación, Jesús Meneses y Jordi Rovira, respectivamente.
Los arquitectos valencianos Juan Miguel Martínez y Dolores Contell, autores del proyecto ganador para el Centro de Biotecnología Alimentaria que se construirá junto al centro de I+D+i, explicaron que han planteado un edificio lineal, sencillo y funcional que contribuirá a ordenar el límite del campus y mantendrá un diálogo con el futuro bulevar.
El inmueble será muy transparente y tendrá una fachada vegetal que se fundirá con la vegetación del entorno. La UBU cuenta para su construcción con 2 millones de fondos Feder. Albergará diferentes laboratorios y una réplica de una industria alimentaria.
Los arquitectos deberán redactar el proyecto básico y de ejecución para que la UBU obtenga la licencia de obra.
En la exposición del Colegio de Arquitectos también se muestra el proyecto del centro de investigación industrial, que es obra de las arquitectas Marta Mediavilla y Ruth Puente. Este edificio se construirá junto a la Escuela Politécnica del campus de la Milanera.
Tendrá un coste de unos 2,5 millones y también se financiará con fondos Feder. Albergará todos los equipamientos científicos de los ingenieros que ahora están repartidos por diferentes zonas del campus.
Tendrá una parte de laboratorios y aulas y otra más industrial en la que se realizarán los ensayos. «Hemos diseñado un edificio muy cómodo en el que los investigadores no pierdan tiempo en desplazarse de unos lugares a otros», indicaron las arquitectas.
La fachada del edificio será de una chapa que cambia de color y que permite varias texturas. También se utilizarán los áridos siderúrgicos reciclados en el exterior gracias a un proyecto de investigación que dirige el profesor Juan Manuel Manso.
Los dos centros de investigación se darán a conocer a la comunidad universitaria el jueves en el Aula Magna y el viernes a los empresarios en la sede de FAE.
El rector avanzó en el acto la posibilidad de firmar en breve un convenio de colaboración con el Colegio de Arquitectos.
Fuente: Diario de Burgos