Por primera vez se puede acceder a través de internet a esta información, que se completa con tres nuevos servicios
La página web de la Universidad de Burgos, en concreto, el apartado I+D+i ha experimentado una importante reestructuración que ha corrido a cargo de la OTRI- OTC (Oficina de Transferencia de Resultados- Oficina de Transferencia de Conocimiento), dirigida por Gonzalo Salazar y Susana Cámara. Esta actualización ha incorporado información detallada sobre los 71 grupos de investigación que desarrollan su trabajo en la Universidad, así como tres nuevos servicios: buscador, vigilancia tecnológica y oferta formativa. El objetivo de estos cambios es facilitar, sobre todo a las empresas, el conocimiento de los investigadores con los que cuenta la Institución Académica y los proyectos, publicaciones y servicios que ofrecen; ya que la OTRI- OTC funciona de intermediario entre el tejido productivo y los grupos de investigación. Los 71 grupos están divididos en cuatro áreas: treinta de ellos se agrupan en el área Científico- Tecnológica, dieciséis pertenecen a Ingeniería y Construcción, ocho al campo Jurídico- Empresarial y los diecisiete restantes a Humanidades y Educación.
A pesar de que desde la institución burgalesa cada vez se potencia más la relación con empresas de las tres últimas áreas, Gonzalo Salazar, reconoce en declaraciones a DiCYT que la mayoría de los Grupos de Excelencia con los que cuentan pertenecen al área Científico- Tecnológica. Asimismo, es el área que agrupa más investigadores, alrededor de 150. Es el caso de grupos de Química y Tecnología de Alimentos protagonistas de proyectos valorados en 200.000 euros que constituyen todo un referente en la comunidad universitaria. "Para nosotros es el área de mayor tradición y el hecho de que en los últimos años esté llegando más financiación desde el campo de la Ingeniería se debe a que el importe económico de estos contratos se mueve en cifras elevadas, no a que se firmen más acuerdos", añade.
Y para promover estos contratos se han incorporado nuevos servicios a la página web a fin de facilitar a las empresas el acceso a la información. Además del nuevo carácter bilingüe de la página, se ha creado un servicio de buscador que permite a través de palabras clave acceder a los Grupos que investigan en un campo concreto. Por otra parte, también se muestra la oferta formativa de la Universidad. "Queremos ofrecer el conocimiento de nuestros investigadores para la impartición de cursos y seminarios en el tejido empresarial, por ejemplo", comenta Susana Cámara. A ellos se suma una tercera novedad: el servicio de Vigilancia Tecnológica con el que "buscamos nuevas fuentes de financiación apoyándonos en nuestra Biblioteca Universitaria y el rico material que contiene" explica Gonzalo Salazar. "Ofrecemos a empresas y a otras entidades fuentes de información de las que disponemos en la Biblioteca, pero a las que no pueden acceder por respeto a los derechos que establecen las editoriales. Y lo hacemos con el complemento de una investigación o un proyecto a cargo de alguno de nuestros profesionales", reseña Salazar. Se trata de un servicio nuevo que acaba de lanzarse y que los directores de la OTRI-OTC esperan que pronto empiece a dar sus frutos.
La oficina de transferencia
La OTRI de la Universidad de Burgos nació a la par de ésta, en el año 1996. En 2008, la Junta de Castilla y León lanza el Proyecto t-cue (Transferencia de Conocimiento Universidad Empresa) y para reforzar la figura en las Universidades públicas de la región pone en marcha una nueva oficina: la OTC (Oficina de Transferencia de Conocimiento). "Al tener dos oficinas con los mismos objetivos se fusionan, se consolidan las funciones ya existentes y se crean otras nuevas gracias a la incorporación de más personal", explica a DiCYT Susana Cámara.
La Oficina se estructura en cuatro grandes campos que se corresponden con las cuatro áreas en las que están divididos los grupos de investigación. Asimismo, los técnicos que coordinan cada una de estas partes tienen asignadas otras misiones como el asesoramiento para la presentación de proyectos europeos; gestión de contratos, ayudas y subvenciones, y difusión y divulgación de proyectos. Por otra parte, cuenta con un servicio de asesoramiento para la creación de empresas (UBUEmprende) que ya ha visto nacer a la primera empresa de Base Tecnológica de la Universidad de Burgos, INGITER, y que se ocupa también de la protección de los resultados que se obtienen en las investigaciones, es decir, todo lo relacionado con la solicitud de patentes cuya media está en las cinco anuales.
Fuente: Elena Rodríguez Montes/DICYT