El MEH, primera parada en una ruta europea por los museos de la evolución humana
Una de las investigadoras del equipo de Atapuerca propone cómo articular el Museo de la Evolución y otros espacios dedicados a los yacimientos
El Museo de la Evolución Humana de Burgos abrirá sus puertas el próximo mes de julio y se perfila como uno de los grandes atractivos científicos y turísticos no sólo de la ciudad, sino también del resto de país. En su interior, el visitante podrá retroceder en el tiempo para conocer sus orígenes a través de los fósiles que han marcado hitos en el conocimiento de la evolución de la vida en el continente europeo y que han sido hallados en los yacimientos de Atapuerca. Una de las investigadoras de este equipo, Ana Isabel Ortega, explica en declaraciones a DiCYT su propuesta para articular el contenido del MEH y de los otros dos centros de interpretación vinculados a la evolución humana que se encuentran actualmente en construcción en las localidades de Ibeas de Juarros y de Atapuerca. La científica y Doctora de la Universidad de Burgos expuso estos argumentos en una conferencia que pronunció hoy martes en la capital burgalesa.
La clave está en que los tres espacios se complementen, teniendo en cuenta también otros centros burgaleses que abordan cuestiones vinculadas a Atapuerca como es el Museo de Burgos. "La directriz que nos guía es el tiempo", apunta Ana Isabel Ortega. El Museo de la Evolución Humana debe ser la exposición de nuestros orígenes, del universo del Homo Antecessor y el Homo Heidelbergensis, las dos especies ligadas a descubrimientos de la Sierra de Atapuerca. De esta manera, el MEH se convertiría en la primera parada de una ‘ruta internacional de la evolución humana' que seguiría por el Hombre de Neanderthal del Museo de Düsseldorf (Alemania) y, por ejemplo, por el Homo Sapiens vinculado al arte rupestre franco- cantábrico, propone la investigadora. Éste es precisamente el objetivo con el que se ha gestado el MEH: integrarse en la red de grandes museos de la evolución humana del continente europeo y que nos llevan a París e Inglaterra, además de los lugares citados. "Una ruta internacional para conocer los distintos eventos o los lugares que resultaron clave para conocer nuestra evolución", añade Ana Isabel Ortega.
Por otra parte, para la científica el Centro de Interpretación de Ibeas de Juarros debería ser el escenario para mostrar los yacimientos, sus características, principalmente de los de la Trinchera del ferrocarril; una exposición que sirva para despertar la curiosidad de los visitantes para conocer en primera persona los yacimientos. Y en tercer lugar, el centro de Atapuerca nos lleva directamente a la ocupación del territorio. Lo interesente aquí, apunta Ana Isabel Ortega, sería hablar de la parte más reciente de esa ocupación, tanto de la Prehistoria más cercana como de la Edad Media, "que hace importante Atapuerca a través de la famosa batalla entre los reyes hermanos de Navarra y Castilla", reseña la investigadora. En este sentido, se articulan distintos caminos en torno a la Sierra de Atapuerca entre los que destacan las vías romanas del Norte, pero principalmente, el Camino de Santiago. En definitiva tres espacios que no deben solaparse para mostrar, en su plenitud, la riqueza de unos yacimientos arqueológicos excepcionales.
Fuente: ERM/DICYT