Con motivo del “Día Internacional por la Eliminación de las Violencias contra las Mujeres”, las Universidades, a través de sus Unidades de Igualdad, reivindican su papel de agentes activos en la lucha contra todo tipo de violencia sobre las mujeres. Violencias que están asentadas sobre las desigualdades entre hombres y mujeres, construidas culturalmente mediante prácticas discriminatorias asimiladas como naturales y propias dentro del orden social establecido.
Es objetivo prioritario y común de las Universidades colaborar con los poderes públicos y la sociedad en su conjunto para poner fin a las violencias ejercidas sobre las mujeres. En el ámbito de la relación de pareja, la violencia de género también alcanza a hijas e hijos sobre quienes los riesgos de integridad psicológica y física se convierten en peligro cierto por la instrumentalización que de ellos realizan algunos hombres para continuar ejecutando su crimen sobre la madre.
En esta conmemoración del 25N, las Universidades mantienen su compromiso activo y firme en la lucha contra la violencia de género. Como señala la Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Sra. Mlambo, “la violencia de género es inaceptable, se puede evitar, se puede prevenir. Hagámoslo posible.
Por otra parte el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, ha remitido un comunicado a toda la comunidad universitaria en este sentido:
Estimada/o compañera/o de la comunidad universitaria,
El próximo domingo día 25 de noviembre, muchos países conmemoran el Día Internacional por la eliminación de la violencia contra la mujer. Desgraciadamente, todavía tenemos muchos motivos para mantener días internacionales como éste: basta recordar que en lo que va de 2018, nada menos que 44 mujeres han sido víctimas mortales del terrorismo machista en nuestro país.
En la Universidad tenemos una responsabilidad especial. Está en nuestras manos educar y acabar con esta violencia. No cabe mirar hacia otro lado. Es una responsabilidad social y personal que debemos asumir.
Todavía vivimos en una sociedad machista que tolera y consiente comportamientos que discriminan a la mujer por el mero hecho de serlo. Y esto no puede seguir así: debemos exigir igualdad de derechos, de trato y de respeto para todas las personas, con independencia de su género y condición.
Nuestra comunidad universitaria puede y debe jugar un papel relevante en la construcción de la igualdad y en la prevención y lucha contra la violencia y la barbarie. De la revolución feminista, la lucha contra la violencia es, con mucho, la más importante y esencial y en la que debemos exigir mayor implicación. Y en esta lucha debemos participar activamente, en plano de igualdad, varones y mujeres, mujeres y hombres.
Quiero agradecer muy especialmente el excelente trabajo desarrollado por nuestra Unidad de Igualdad, a la que quiero mostrar mi respaldo institucional para acometer las políticas de género, cada vez más necesarias, así como mostrar mi apoyo a la potenciación del II Plan de Igualdad de Oportunidades de la Universidad de Burgos, aprobado el pasado 24 de octubre.
Finalmente, quisiera recordar que erradicar el terrorismo doméstico es una larga y compleja tarea en la que no podemos permitirnos retroceder y para la que es imprescindible una actuación decidida de toda la sociedad: políticos, jueces, policía y, por supuesto, los centros educativos: la escuela y la universidad.
Sin duda, ¡la educación es la mejor arma para combatir esta terrible lacra!
Un saludo,
Manuel Pérez Mateos
Rector