Dos de los proyectos ganadores en la convocatoria Prototipos orientados al mercado, que se entregarán mañana, están centrados en la aplicación de la inteligencia artificial a la salud. Son dos proyectos con objetivos de transferencia y aplicación para la mejora en la detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades que actualmente tienen una gran incidencia en el mundo.
El primero de los prototipos consiste en el Uso de biomarcadores extraídos de la voz para la detección de depresión y enfermedades neurodegenerativas. Parkinson Disease Detection es un proyecto de investigación desarrollado en la Universidad de Burgos, como trabajo final de grado de Adrián Arnaiz y dirigido por los doctores César Ignacio García-Osorio y José Francisco Díez Pastor. Surge para paliar todas las dificultades derivadas de la diagnosis y monitorización de este deterioro cognitivo en la situación de la sanidad y estructura poblacional actual. La alta carga de consultas a los facultativos médicos, unido al envejecimiento de la población hará que en los próximos 15 años se dupliquen el número los pacientes de Parkinson, pasando de los 150000 actuales a 300000, según la Sociedad Nuclear Española.
Por ello, se ha desarrollado una aplicación capaz de detectar la enfermedad del Parkinson a través de biomarcadores extraídos de la voz utilizando técnicas de minería de datos. Esta solución aportará una manera ágil y económica de predecir y monitorizar esta enfermedad, reduciendo los costes y tiempos para la sanidad y ayudando a una detección temprana, además de ventajas adicionales como, por ejemplo, que se consigue un diagnóstico no invasivo del paciente (actualmente escáneres cerebrales o múltiples entrevistas).
Esta solución desarrollada por la Universidad de Burgos utiliza técnicas de Inteligencia Artificial y Minería de datos, con el objetivo de crear un modelo de aprendizaje automático lo más preciso posible en la detección de la enfermedad. En siguientes pasos, se desarrollará la funcionalidad de predecir en nivel de Parkinson en la escala unificada de Parkinson, UPDRS, con el fin de poder optimizar labores de monitorización de la enfermedad en pacientes ya diagnosticados.
Esta aplicación se encuentra en fase de prototipo, pendiente de la fase de validación para poder proseguir a su implantación en entornos productivos. En el prototipo actual, que ya utiliza un modelo entrenado, se ha diseñado teniendo en cuenta las necesidades de un facultativo médico. En este prototipo pueden cargarse audios de los pacientes para los que se quiere predecir si padecen Parkinson. El prototipo, tras analizar el audio, determina la probabilidad de que el paciente esté padeciendo Parkinson, además proporciona gráficas que asisten al facultativo en la realización del diagnóstico.
En futuros pasos de la investigación, se tiene como objetivo seguir optimizando el modelo y la aplicación para una implantación óptima, así como abrir el campo para la posible detección de otras enfermedades neurológicas.
En cuanto al segundo de los prototipos, se trata de una Aplicación de soporte a la comunicación con pacientes con parálisis cerebral de José Miguel Ramírez Sanz, alumno de grado en Ingeniería Informática en el momento del proyecto y actualmente titulado y de Sergio Chico Carrancio, doctorando en Tecnologías Industriales e Ingeniería civil.
AVC o Asistente Virtual para la Comunicación es un proyecto desarrollado entre la asociación de parálisis cerebral, APACE, y la Universidad de Burgos. En este proyecto se ha estudiado y desarrollado una herramienta para poder interpretar los sonidos de las personas gravemente afectadas, entendiendo así sus respuestas y emociones. El proyecto cuenta con 2 aplicaciones Android, una primera que nos permite recoger información sobre los pacientes sobre los que se va a hacer el estudio, esta información consta de un audio de la grabación del sonido emitido por el paciente y de unas opciones correspondientes a su estado actual (con información de la gente que lo rodea, de cómo ha comido, de su postura, enfermedades…).
Sobre esta información se realizó una investigación para obtener un algoritmo capaz de entender estos sonidos. Por último, se desarrolló otra aplicación Android que realiza la funcionalidad objetivo, mostrar el significado de los sonidos que producen los pacientes.
La Universidad de Burgos oferta desde este curso el Grado en Ingeniería de la Salud que desarrollará tecnología sanitaria, un título que imparten la EPS y las Facultades de Ciencias y Ciencias de la Salud con gran potencial en el desarrollo de investigaciones de tecnologías aplicables para la detección, diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
El grado de Ingeniería de la Salud es un grado interdisciplinar que aúna enseñanzas de Ingeniería informática, automática, electrónica, biología y salud. Los estudios relacionados con la ingeniería y la tecnología son la parte más grande, aunque los estudios relacionados con las ciencias de la salud representan aproximadamente el 30%.
El grado está diseñado para formar profesionales que diseñen, desarrollen e implanten tecnología sanitaria en las distintas etapas de la práctica clínica o de la investigación biomédica.
Tecnologías como los sistemas inteligentes de ayuda al diagnóstico, telemedicina, instrumental médico o robótica médica.
El grado de Ingeniería de la Salud se diferencia de otros similares como Ingeniería Biomédica, en que hace una apuesta más firme por el tratamiento informático de los datos, la inteligencia artificial, la bioinformática o el Big Data.
Estos proyectos son dos ejemplos de cómo la informática y la inteligencia artificial pueden ayudar a mejorar la vida de las personas con discapacidad o problemas neurodegenerativos.
Este tipo de soluciones serán cada vez más necesarias a medida que los sistemas de salud se tengan que enfrentar al paulatino envejecimiento de la población.
Actualmente hay sistemas inteligentes capaz de detectar enfermedades en la piel a partir de una simple fotografía, sistemas capaces de procesar toda la literatura médica para encontrar cual es la mejor combinación de medicamentos para un determinado paciente o robots que permiten operar a un paciente estando el cirujano en la otra punta del mundo.
Como señala el coordinador de este Grado, José Francisco Díez Pastor, profesor Titular de Universidad del área de lenguajes y sistemas informáticos; “se necesitan perfiles profesionales con formación tecnológica y sanitaria capaces de llevar a cabo la implantación exitosa de todas estas innovaciones y de inventar la nueva generación de estos inventos”.