La Cámara de Comercio, la UBU, FAE, Asemar y la Fundación Michelín se adherían ayer a la cátedra puesta en marcha por el centro ribereño y Caja Rural
San Gabriel apuesta por apoyar a los emprendedores para capear la crisis
«En momentos tan difíciles como los actuales, lo ideal para los jóvenes, más que buscar trabajo, es que sean emprendedores y tengan iniciativa». Con estas palabras justificó Balbino Álvaro, director del Centro de Formación Profesional San Gabriel, la importancia de la cátedra Caja Rural de Burgos de Empresa e Iniciativa Emprendedora ausipiciada por la entidad local a la que ayer se sumaban la Cámara de Comercio de Burgos, la Fundación Michelín, la Asociación de Empresarios de Aranda (Asemar), la Confederación de Asociaciones de Empresarios de Burgos (FAE) y la Universidad de Burgos.
Álvaro aprovechó la firma de estos convenios de adhesión para recordar el éxito de otras iniciativas emprendidas por los Gabrielistas en esta misma línea como es el caso de la Escuela de Enología que pusieron en marcha hace cinco años. «Podemos decir con orgullo que todos los alumnos que han cursado estos estudios, y vamos por la cuarta promoción, han encontrado trabajo en el sector», destacó.
El acuerdo suscrito ayer establece seis áreas de colaboración con carácter general, «sin excluir otras que en su momento puedan ser consideradas de interés», indica el texto. Así los ámbitos de colaboración será la cooperación educativa y académica, el desarrollo de proyectos de investigación y estudios de problemas sociales, la realización de estudios técnicos y de consultoría, la elaboración de proyectos de desarrollo tecnológico, la cooperación al desarrollo y la cooperación en programas europeos.
Los representantes de cada una de las instituciones que se sumaron a la iniciativa coincidieron en destacar la oportunidad de una apuesta que, según el portavoz de Caja Rural de Burgos, Agustín Colino, pretende sobre todo «transformar la sociedad».
En nombre de la Cámara de Comercio, José María Vicente, subrayó la importancia de prestar apoyo a los emprendedores, algo que, consideró, forma parte de la labor habitual de la organización a la que representa.
Por su parte, Miguel Ángel Benavente, en representación de la FAE, incidió en la necesidad de que el ámbito educativo «mire lo que las empresas del entorno realizan para proporcionar a sus estudiantes una formación específica que facilite salidas laborales más sencillas».
Sinergias formativas
Desde la Universidad de Burgos, Gonzalo Salazar, abogó por sumar sinergias entre los distintos niveles de formación y destacó la utilidad de acuerdos como el rubricado ayer, que ofrecen a los alumnos el apoyo de técnicos cualificados que orienten su afán emprendedor.
La cátedra Caja Rural de Burgos de Empresa e Iniciativa Emprendedora aglutinará a lo largo de todo el año cursos de gestión empresarial, conferencias, talleres, reuniones y actividades en torno al emprendedor y los negocios, así como asesoramiento personal y programas de tutorización del desarrollo e implantación del plan de negocio por expertos
Fuente: El Correo de Burgos