Mihaela Mihnea, doctoranda del programa Avances en Ciencia y Biotecnología Alimentarias, defenderá su tesis doctoral titulada Applications of different pre-fermentative techiniques in winemaking: effects on volatile compounds of wines from Castilla y León. Ha dirigido esta tesis la profesora María Luisa González San José.
El sector vitivinícola castellano-leonés, es un sector pujante con aportaciones sustanciales al PIB autonómico y nacional. Es un gestor modernizado y que apuesta por una elaboración de vinos de calidad con identidades propias. Como consecuencia directa de ello, en la última década se ha producido un desarrollo importante de zonas calificadas con diferentes figuras de calidad como Denominación de Origen e Identificación Geográfica Protegida, entre otras.
Algunas de ellas tienen su razón de ser gracias a variedades autóctonas recuperadas y que muestran gran interés enológico, como son Prieto Picudo y Albarín, además de otras, que aunque de producción más extendida resultan aún minoritarias o que presentan características peculiares, es el caso de Mencía y Tinta de Toro. Estas variedades permiten cubrir las expectativas de los consumidores ávidos de novedades enológicas, de aquellos que centran sus expectativas en los productos peculiares de cada tierra y, en general, del consumidor de vino ya sea enófilo o no.
Las tendencias actuales del mercado parecen dirigirse hacia vinos ricos en notas aromáticas varietales que ensamblen bien con las notas de crianza en madera que se esperan más sutiles y menos marcadas, en este marco se encuadran la mitad de los trabajos de esta tesis que ha estudiado como incentivar la fracción volátil de vinos de variedades castellanoleonesas menos estudiadas y conocidas. Por otra parte, el resto de la tesis se enmarca en la continua innovación, en este caso como respuesta al cambio climático, y las posibles acciones para corregir el excesivo grado alcohólico que éste puede producir en los vinos.
El conocimiento generado sobre la fracción volátil de los vinos de las variedades castellano-leonesas serán una buena base para la toma de decisiones de como vinificar estas variedades para sacarles el máximo partido a su potencial aromático y cubrir así las expectativas del mercado actual. Estos estudios, además de posibles beneficios científicos, ya que aportan información inexistente hasta el momento, pueden tener importantes repercusiones en el sector vitivinícola de Castilla y León y del resto de países con problemáticas similares.